Dra. Mireia Esplugas – Cirujana de Mano en Barcelona y Tarragona especializada en dolor de mano sin lesión visible.

Cirujana de Mano. Referente en dolor sin artrosis ni lesión visible.

Los pacientes acuden a mí cuando la mano duele y nadie sabe por qué.

Cuando el dolor en tu mano no aparece en la radiografía… pero sigue allí.

Como María:

Cuando entró en mi consulta, ya la habían operado.

Le habían dicho que aquello solucionaría su dolor.


Pero no. Seguía sin poder doblar la muñeca.


Y en rehabilitación la machacaban con ejercicios que sólo lo empeoraban.

La exploré.
La escuché.
Y, donde muchos seguían buscando en los huesos, yo busqué en el nervio.

Presioné un punto preciso en su muñeca y le dije:

—Dobla ahora.

Ella obedeció. Y lo siguiente fue un silencio de asombro.

—No me duele. Puedo doblar la muñeca.

Ese fue el momento en que entendió que el problema nunca estuvo en la articulación.

Y que su dolor no venía del hueso ni de una lesión visible… sino de un nervio enfermo.

¿Dolor en la muñeca o el pulgar sin diagnóstico claro? No estás sola.

¿Te suena alguno de estos síntomas?

Dolor persistente en la base del pulgar, especialmente al girar llaves o abrir botellas..

Dificultad para doblar la muñeca sin dolor, aunque la radiografía esté “normal”.

⚡ Sensación de debilidad o falta de precisión al abrochar botones o usar pinzas.

⚡ Dolor que empeora al apoyar la mano plana o al levantarte desde una silla.

Molestias al usar el móvil, el teclado, el ratón o el libro durante largos periodos.

Dolor nocturno o sensación de fatiga en la mano sin causa aparente.

Te han dicho que “no tienes artrosis”, pero sigues sin poder usar tu mano con normalidad.

📌 Si algo de esto te resulta familiar, no estás sola.

Y no son imaginaciones tuyas... Sólo puede que nadie haya sabido mirar donde debía.​

¿Dolor en la muñeca o el pulgar sin diagnóstico claro? No estás sola.

¿Te suena alguno de estos síntomas?

Dolor persistente en la base del pulgar, especialmente al girar llaves o abrir botellas..

Dificultad para doblar la muñeca sin dolor, aunque la radiografía esté “normal”.

⚡ Sensación de debilidad o falta de precisión al abrochar botones o usar pinzas.

⚡ Dolor que empeora al apoyar la mano plana o al levantarte desde una silla.

Molestias al usar el móvil, el teclado, el ratón o el libro durante largos periodos.

Dolor nocturno o sensación de fatiga en la mano sin causa aparente.

Te han dicho que “no tienes artrosis”, pero sigues sin poder usar tu mano con normalidad.

📌 Si algo de esto te resulta familiar, no estás sola.Y no son imaginaciones tuyas... Sólo puede que nadie haya sabido mirar donde debía.

Obviar la causa de este dolor es más común de lo que debería.

Porque a los cirujanos de mano nos han enseñado sólo a buscar lesiones visibles.

Por eso la mayoría, si la radiografía está limpia, cierran el caso.

Te dicen que todo está bien. Que es la edad. Que es “normal”. Que ya se pasará.


Pero no se pasa.

Y lo sé porque yo también pasé por lo mismo.

Tuve un dolor persistente en la base del pulgar de mi mano derecha.

Las pruebas salían normales.

Hasta que viajé a Estocolmo y una colega me mostró lo que nadie había visto:

Mi nervio estaba inflamado y comprimido en el codo. Lo tratamos. Me curé.


Y desde entonces, he dedicado mi carrera a mirar donde otros no miran.

Que no hayan dado con la causa de tu dolor no significa que no exista.
Significa que no han mirado donde deberían.

Cada semana veo casos como el tuyo.

Mujeres activas. Profesionales. Madres. Que llegan a la consulta hartas de que les digan que “no tienen nada”.

Y lo único que necesitan es una mirada distinta.

Si llevas tiempo con dolor y nadie ha sabido explicártelo,
es probable que haya una causa que nadie ha sabido encontrar.

Puedes venir a consulta en Barcelona o en Tarragona.

O incluso empezar por una primera evaluación online.

¿Cómo Trabajo?

En mi consulta, no empiezo con suposiciones.

Empiezo con preguntas.

Uso el ecógrafo como lupa clínica para ver lo que no sale en una simple radiografía.

Y valoro también tus hábitos, tu postura, tu alimentación, tu descanso.

Si el origen del dolor está en el nervio, lo trataremos.

Si se puede evitar la cirugía, la evitaremos.

Y si hay que operar, lo haremos con un solo objetivo:

Que vuelvas a usar tu mano con fuerza, con libertad y sin miedo ni dolor.

Pero sobre todo, que recuperes algo igual de importante que el movimiento:

La certeza de que tu dolor no era una exageración.

De que no estabas loca.

De que simplemente nadie había sabido mirar donde debía.

Hasta ahora.

Aquí sí lo haremos.